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un viaje a la nada

Vagón 503:

1º de Mayo

1º de Mayo Alza un temblor
el fuego
de ésta lucha

una zanja borrada
de infinito
separa los infiernos
de los sueños

y la hambruna
de la punta
en la lanza
del dolor

Marcha la sangre
en una idea
crecida la orilla
en un puño
dignidad

como el bosque
liberto de semillas
frutos nuevos
sin cosecha
abono estéril
seco, de manantial

Siembra ventisca
el blasón
de la protesta

de una voz
compartida en multitud

baten sus parches
las manos de la tierra
y late en los siglos
la constancia,

infinita encrucijada
de ganarle a la vida
o de robarle a la muerte

una esperanza
árbol prohibido
bendecido de las huellas
indelebles

de algún rojo negro sol…
trabajador.

FELIZ DIA COMPAÑER@S...!

rojAmheL

Para seguir leyendo.... 1º de Mayo

miS tUs oTroS mUndOs

miS tUs oTroS  mUndOs del corazón...
cinco deudas a la izquierda
cincuenta y seis millones de exterminios
hacia adentro sin tregua

una constelación
de revoluciones ahogadas
y diez años de arco iris
caminando preguntando... madrugadas

del corazón...
humedecida la esperanza
un puñal en la memoria entrecortada
dos soles navegando el curso

de un mapa sin tierra ni estaciones
primero
tercero
último

la sangre y el barro conjugados
lágrima y sudor en una trama
del corazón...
rebelde llamarada

mi tercer mundo
....es la sal, el agua y la piel
de la vida que avanza sin retorno
frontera invisible y libertad de ser

todo o nada


rojA

memorias de la cruz del sur

frío

frío Esta noche
escribo a nadie
porque es más fácil
el silencio
detrás
de ninguna piel

y me veo
tirana en un espejo
donde no caben
los favores
ni se dibuja ilusión

empaña una nube
las retinas cargadas
de aguanieve pena
desaforada de antier

y se opacan
eones de misterio
horadando el tránsito imprevisto
del deseo en ésta costa
desierta
y apagón

Ésta noche
escribo a nadie
porque es más frío
el silencio
detrás
de ninguna piel

m

torre de papel

torre de papel Paso a paso

escribe huellas de moho
en la distancia
alta dama
sin casa y sin virtud

insomne soledad
ruge el silencio
desde el alma engrillada
en una sombra

Paso a paso

desenreda
el abismo de la torre
una flama sigilosa
piedra a piedra
en descalza, frialdad

Paso a paso

recorre
sudoroso estigma
de una espera
que ahuyenta amaneceres
detrás
de las murallas

Paso a paso

siembra
convexas latitudes
de la noche
de las manos, un cerrojo
olvidado en el despecho
de la sed

Paso a paso

sueña
salvaje ventolera
en la ventana
un chispero infidente
del follaje
y madreselvas bordadas
en la piel

mhieL

iMagEneS

iMagEneS Juego a ser
reflejo y contraluz
una imagen
tierra seca
cemento
y sol

Juego a estar
cerca y lejos
una quimera
de algún sitio
agua
o sed

Juego a creer
una idea
lucha y luna
arena y río
las palabras
que hoy no sé

mhieL

circun_dancias

circun_dancias Caminan en círculo
los pasos de la historia

engalanando palcos
demagógicas
promesas

multiplicando plazas
por gritos
de justicia

y derramándose las calles
de miseria
y soledad

Alza una bandera
la mano
corroída

entona cien estrofas
un himno
de mentiras

y jura mandamientos
la voz
de la impiedad

Una vez
otra vez
y cuántas más?

Divide las aguas
el verdugo
en plena lucha

alianza a contraviento
desnuda
una pancarta

reclama a destajo
un pueblo
entristecido

y se desangra en hambrunas
mi ángel
de la Libertad

Caminan en círculo
los pasos de la historia

sobre el puente blanco
de nuestros muertos
tibios

aquellos que soñaron
despiertos,
desafíos

Una vez
otra vez
y un millón más

…

amén

Hoy por Ecuador.
Hoy por mi América del Sur.
Hoy por nosotr@s...

de la mano de Inti
en los brazos de Killa
y Chakana, en cruz y luz

rojA

chubasco en las alas

chubasco en las alas Para Miguel... porque sí.

*

Llora
mi tarde tropical
calles de otoño

un gorrión
hilvanando adoquines
sueña el nido
detrás de la tormenta

sombra gota a gota
un collar
de faroles enlutados

brilla el neón intermitente
del cielo
recortando centinelas
en los charcos

Llora
mi tarde torrencial
en abrazo de un olvido

y desdoblan guirnaldas
de colores
las comparsas milagreras
de algún sueño…

compartido

de arco iris

mhieL

riding

riding Escribe: cabalgata
y yo pienso: libertad

un centauro rojo
quiebra la quietud
de mi sol de medianoche

hunde los cascos salvajes
el brillo imposible
de sus ojos en el cielo
gris profundo
de alta mar

Escribe: cabalgata
y yo siento: libertad

despierta un relincho
despojado,
ventolera de otoño
en una esquirla

enhebrando fuego antiguo,
entreteje
llama y crin

mi recuerdo…
en soledad

mhieL

97126

97126 Eran cinco días. Precio de cinco minutos y las promesas insólitas de seriedad transoceánica.
Siempre cabe un iceberg a mitad de camino.
La burocracia tiene miedo de hundirse y requisa.
Un caramelo… y mientras tanto los de arriba contrabandean nuestros sueños, por millonésima vez…

No cumplieron. Como siempre casi siempre siempre. Amén.
Reclamar. Pelear. Insistir.
Excursión a la Aduana de Correos.
Una tarde soleada de marzo casi abril.

…

Estaba sentada entre muchos. Gente con cara de aburrida y butacas de frente a una pared. Una voz entrecortada en un micrófono, anunciaba un nº y alguien se ponía de pie.
Descubrí que al llegar ese momento, había que atravesar un molinete y cruzar una puerta cerrada hacia alguna otra dependencia más privada.

Cuatro jóvenes chinos se divertían con chistes y el sonar de la música estridente en un walkman compartido.
Un ruso se sentó a mi lado y cada tanto reía y me miraba con ganas de charla. Pero yo estaba tensa y molesta, cero amabilidad para confraternizaciones globales de cualquier índole y nacionalidad.

Leí mil veces los carteles confusos, tratando de adivinar el paso a paso de ese trámite y revisé cuatro mil más la cifra en el talón de cartulina que me habían entregado en el primer interrogatorio.

97126…
Gruñó el altavoz después de largo rato. Era mi turno.
Recorrí el hall, sortee la barrera y aparecí en un galpón de señores con guardapolvo y guantes, armados de cintas corredoras y cortantes filosos entre los dedos.

“Por acá por favor”, dijo un hombre canoso de mirada clara y cansancio de todo el jornal. “¿Qué te envían?”, preguntó, poniendo frente a mí una enorme caja envuelta en papel madera.
“No se… Regalos de cumpleaños que esperaba fueran sorpresa y sólo mía…”

Se detuvo a estudiarme. Un segundo que duró un siglo. Y no se que vio, pero sí sé que mis ojos hablan mejor que mis palabras casi siempre.
El empleado de correos deslizó el cortante dos veces sobre el papel. Fue muy preciso y rutinario. Levantó la tapa de una cajota muy bella con margaritas blanquinegras. Hundió de reojo la vista en su interior y con tono de complicidad me dijo… “¿Qué espias?... Es una sorpresa. Andá y abrilo en tu casa”

Creo que sonreí, porque el tipo, cuando selló el paquete con cinta de embalar y me lo puso en los brazos, también sonreía.

Esperaba otra cosa. Me habían advertido que es desarmar cada envoltorio, desnudar la intimidad y a veces pagar multas o resignarse a dejar abandonado el envío…
“¿Ya está?”
“Sí… chau. Feliz cumpleaños”

Respiré hondo cuando salí de allí. No me importó tener que caminar todo el Retiro hasta la parada del 93. Ni lo incómodo de trasladar una caja tan grande como casi la mitad de mi cuerpo.
Había ido a la Aduana suponiendo que me desarmarían y estaba regresando sin testigos, acurrucada a ese poco mucho gigante pedacito… de él.

Es extraño imaginar que detrás de un océano, alguien que no vi, que no está, que no sé… rompa el hermetismo de mis días grises y se arraigue y anide, desvelo tras desvelo, en las ramas despojadas, de todas mis tormentas.

Es extraño necesitar tan fuerte, trascender la distancia de los mapas y aprender a palpar en cada hoja, olor, textura, sabor, forma, color, idea y sombra, un poco tanto mucho de alguien, más allá.

Quizás por eso lo desesperante de la espera.
Quizás por eso, la alquimia de mudar la piel o el alma y transformarse en un objeto.
Quizás por eso, lo más impactante de cada regalo, sea que fue pensado especialmente, que responde a un motivo, que plasma una dedicación, que imprime un afecto, que implica un desafío o que sella una entrega…

Cinco sobres blancos para cinco cajas.
Caricias. Sentimiento. Pasión. Palabras. Filosofía.
Cinco motivos para cinco deseos y cinco millones de gracias que no alcanzan como yo quisiera.

Esa tarde, ni los empleados postales, ni el veedor de la aduana, ni las personas de la espera, ni los transeúntes, ni los pasajeros del colectivo, ni el encargado de mi edificio ni nadie, de todos los que me vieron abrazada al silencioso envío… se imagina siquiera lo que iba sintiendo, lo que conversamos… el paquete y yo, hasta quedarnos solos.

Madrugada larga y deshojar los trazos, pétalo a pétalo y lazo a lazo…
de tanto
despojado, traslúcido, entero, tórrido, efímero, perenne
y desbrujulado : Amor…

mheL

Ya…

Ya… no siento en el aire…
la vorágine rabiante
de huir entre neblinas,

el cansancio
me aprisiona la garganta
y se cierran los ojos
de ésta lucha

y soy
estruendos sordos
de vivir y no vivir

No siento en la piel…
la prisa irascible
de correr sobre rescoldos,

la soledad
transita cada hora
y se nublan las hojas
de la espera

y soy
alarido enmudecido
de morir y no morir

…

mhieL

sur

sur Si camino tus calles grises, ciudad,
me lleno de miserias
me visto de harapos
me unto de vergüenzas.

No te quedan rincones para la hipocresía
ni vendajes para la ceguera
ni palabras para la mediocridad.

No te sobran luces para tanto abismo
ni reparos para el ocultamiento
ni soles para un amanecer distinto.

Se huele tu carroña, ciudad
se percibe tu duelo
se palpa tu hambruna
se sabe tu escoria.

Y no te caben verdes ni oros para la tragedia
ni fosforescencias para la mentira
ni pancartas para la promiscuidad.

Y no te abundan instancias para quedarte orgullosa
ni tiempos para meditaciones
ni relojes para acompasar.

Es hora de que abras los ojos, ciudad
tu reflejo es tinto, revuelto, marrón,
río, plata, América, sur...

Es hora de verte la sangre, ciudad
turbulenta, famélica, espumosa,
caliente, América, sur...

Es hora de pies plantados, ciudad
terriles, negros, cayosos
Áridos, América, sur...

Es hora de manos juntas, ciudad
puño, golpe, azada
caricia, América, sur...

No te quedes sola
mirando otros paisajes
ajenos
vacíos,
imperiales...

No te duermas
no te tientes
no te engañes.

Si camino tus calles grises, ciudad
quiero amarte y que me ames
como sos y como soy...
amor, América, sur...

rojamhel

recuerdos de la cruz del Sur

cando caiga o pano...

cando caiga o pano... quero estar

de pé,
os beizos zumegantes,
o peito quente,
a idea na boca

quero ver
coma o preto
invade as miñas retinas,
coma se engurra
o eco na saudade

quero escoitar
o zoar liberado
enxamio e bandada
migrando
a ningún ceo

cando peches a porta
quero entrar
sombra, contorno
ou silencio

quérome quedar
pantasma, brisa
ou deserto

cando o ar se apague
quero creer
que son sangue,
vermello, río e caravel
latexante treboada
e o centro do remuíño...

da túa ialma
aberta.

mhel

me... the silent deviL

me... the silent deviL Bordeando la sombra
de éste islote oscuro:
mujer
de razones solas
y un silbido agreste
entre las manos

siento el siseo
de rumores turbios:
deseo
que ronda mi cielo
rojo a la deriva
de un sol

siempre entre neblinas
esconde mi piel:
la despedida
de otro espectro vivo
en el nido red
voraz

de la pasión
…

hieL silvestre

venenoS y aniversarioS

venenoS y aniversarioS Mi amanecer, me despertó muy temprano entre toses y destellos… “Hola vieja. Aunque no te entusiasme …Feliz cumpleaños… ¿querés que vuelva a casa?” “No, flaquito… Salimos juntos otro día” “Bueno, después te llamo, un beso”

Qué simple… cuando decir y actuar tienen la misma densidad y transparencia… Pero parece que no es simple y que tampoco soy creíble o no se qué…

Una ella, me dejó su mensaje en el contestador lamentando mi esencia mas íntima. “Me da mucha lástima que no quieras festejar”
Un él, me atacó llenándose la boca de “familia”… cuando no pudo ni ante su propio espejo sostener la dignidad.
Y el otro él, con esfuerzo de cariño y pena, me preguntó ésta mañana, si el problema es que no me gusta la vida…

Si supieras….
Si supieran…. Tantas cosas que jamás diré…..

Y
No me gusta. Claro que no me gusta.
Para mí la vida no es limitar supervivencias, ni inventarse paraísos materiales posibles de éste lado, ni acotar tres cuatro doce, algún afecto.
La vida debería ser, al menos, el respeto o la aceptación, no escuchar un reproche ni tener que justificar un modo de sentir.

Estoy cansada de tener que explicar cada célula y cada mínimo esbozo de aquello en lo que creo, sólo para intentar que aquellos que dicen quererme… no sufran por mí.
Estoy gastada de nunca caber mis puentes en un suelo que siempre resulta ciénaga y vacío.
Estoy corroída de falsedades ciclónicas en un mundo que gira de egoísmos.
Estoy rota de ilusiones que se pierden antes de tocar el cielo con sus alas.
Estoy desierta de motivos porque el amor es siempre lejos a destiempo o imposible.

No me gusta. Claro que no me gusta la vida. Seguramente por eso voy pariendo historias y robo palabras y destejo el tiempo mientras juego a ser lo que no puedo.

Sumo anillos en un tronco hueco
Y me deshojo de sueños cada primavera
A veces intento una flor
O invoco la luz de las semillas
Pero…
Cada vez son menos los motivos
Para esperar el ocre del otoño que me quiera…
Como soy

Supongo que la vida no es el problema. El problema soy yo, desde siempre a contramano de la vida. Pero ya… ni siquiera me importa explicarlo o entenderlo. Mis convicciones son granizo y en ésta tierra brilla el sol.

No se trata de evitar los apegos para prevenir las lágrimas.
No se trata de esquivar el dolor para sortear compromisos.
Cuando los calendarios no existen.
Cuando creo y amo.
Cuando digo libertad…

Cada instante es eterno y efímero.
Cada sentimiento es entrega y desangre.
Cada latido es miel y espina.

Por eso… la vida me sacude tanto. No me da tregua y le devuelvo barro.
Le jode mi cornisa de muerte y me condena, estirándome los años.
Hasta que me rinda
Hasta que se rinda

Y se apague encienda el titilo…de más leña y ceniza
roja
en alguna constelación.

…

No me gusta. Claro que no me gusta la vida.
Y no hay ni habrá celebración. Pero… sí soplaré la flama y escucharé las bendiciones y las maldiciones y pediré tres deseos hoy…

uno: por quienes se entristecen porque no soy como quisieran
dos: por quien padece a diario mi idea o mi agonía
tres: por quien me sobreestima y se abraza al desamor

brindo con cristales y agujas
hojas secas de avellano en la boca
otro día noche sombra
que se va…
Salut

M de purísima hieL

K...

K... Hacía calor aquel día. Mucho. Muchísimo. Y mis veinte kilos de equipaje no pudieron convencerme de que no era necesario estar subida a una escalerilla enclenque, limpiando el techo con lavandina para que todo estuviese perfecto.

Nada es perfecto, K… nunca, nadie. Ni siquiera la tormenta que horas más tarde te recibió a esta vida.

Tu papá me convenció de que era el tiempo y nos fuimos, aunque yo no quería… Me hubiese gustado tanto que nacieras en el campo… en un prado… o en el bosque… o en un río.

“No seas complicada, querés…? Pensá en el bebé”
“Pienso… por eso. Esa cama con estribos se parece tanto a un potro de tortura…!”
“No delires, mujer..!”

Y el sanatorio fue tan frío… Odio los azulejos, el metal blanco de las mesas de instrumental, la ingravidez de las camillas y esa gente que va y viene entre neblinas.
Ya te dije, flaquito. Nada es perfecto.

Tu viejo quiso estar ahí y darte su bienvenida. Recuerdo que le apreté de tal modo las manos que le quedaron señas… pero no fue suficiente para devolvértelo entero.
Sabés que…? Nunca lo imaginé con nosotros ese día. Hasta unos meses antes, parecía que íbamos a estar solos vos y yo y… ahora, que te gusta provocarme diciéndote comunista (aunque sé que mientas para joderme)… te cuento que mi amigo, aquel de las fotos barbudas, el “camarada” Darío, estaba convencido de querer acompañarnos en la odisea… Las causalidades… ves? Fue hace tanto y tan poco y la vida gira tantas veces en un mismo instante…!

K… Quise hacer las cosas mejor, pero nunca entendí el “mejor” que cuadra en el diccionario de esta sociedad tan … ajena. Y fuiste difícil siempre, nenito.

Desataste los vientos de marzo en una noche agotadora. Se rompió mi talismán de plata en la sala de partos… como si ya no nos fuera a hacer más falta y después, cuando te acomodaron rojo, azul, sucio, hinchado, quejoso y enorme sobre mi pecho exhausto… estuve absolutamente convencida de que, a pesar de mi egoísmo de madre satisfecha… tenías que estar acá.

Eras los ojos abiertos sin color y cara de reclamo empedernido… un pedazo de otoño enredado en sangre y… sabés qué fue lo que viste, ya inquisidor… entonces?. A tu “verduga” personal (como dijiste ayer)… pero mucho más congestionada que éstos últimos días… apestosa, de defensas corroídas y con un obligado y estéril barbijo! Aunque te juro, que por debajo… sonreía.
Siempre dando la nota yo… ya lo sé. Perdón.

Peleamos mucho desde el principio. Entiendo que estés cansado. Yo también lo estoy pero… siempre es más fácil cuando en vez de pelear en mi contra, peleamos juntos… no?
Hoy me dolió más que antes lastimarte y lastimarme. Quizás porque nos parecemos demasiado y ver, desde un espejo otro espejo, es reflejar al infinito cada átomo… aún los “defectuosos”

Mirá, K… en todo momento, desde el primer deseo, hasta ahora… y cuando elegí tu nombre yo pensé en la libertad.
Toda la familia tuvo algo que decir en mi contra y seguramente, adivinando la avalancha, nadie supo hasta el 24 de marzo al amanecer, cómo te ibas a llamar. Fue mi secreto, igual que el tayüel que te canté millones de veces en silencio, igual que el brillo de melipal en tu pielcita tibia, igual que los pactos de lunas llenas y leyenda, igual que tantas noches de vigilia y todo eso que guardamos sin saber.

“¿Por qué un nombre tan raro… y de indio, mhel?”
“Porque tiene espíritu. Porque éste día es su marca. Y lo quiero libre y silvestre como un sueño, de dignidad…”

Qué trabajo nos da la libertad…!
Vos te rabiás conmigo cuando la nombro en voz alta, me desafiás con el filo de las palabras mas esclavas… y te perdono, pero… no me digas otra vez que no es posible, que no hay motivos, que ya es inútil, que no existe… porque entonces, ni tus abrazos de ortiga alcanzarían para emparcharme.

Te lo digo de nuevo, negrito… así, como te lo escribí hace catorce sudestadas y alguna vez refunfuñaste acusando la cursilería…
No importa. Si no es hoy, mañana. Cuando te descubras, lo vas a entender


Kxiel…

dame tu mano chiquita
Y caminemos a un lugar
donde nadie pueda lastimarte,
ni siquiera yo

menos que nadie yo

un lugar
donde el viento cante
tus canciones
y la lluvia bese
tu pelo de avellano
un lugar
donde la luna
acaricie tu cansancio
y las flores entibien
tus pies llenos de trigo

dame tu mano redonda
Y busquemos ese sueño
donde nada pueda despertarte
ni siquiera yo

menos que nadie yo

un sueño
donde el sol ilumine
tus juegos
y las semillas crezcan
en tus ojos de tierra
un sueño
donde la nieve ría
copitos de maza pan
y las nubes endulcen
tus labios de colmena

dame tu mano caliente
y naveguemos un tiempo
donde nadie pueda detenerte
ni siquiera yo

menos que nadie yo

m

tu pinche tirana madre
desde un costado del soL

azul

azul Marzo…

me diluvia el alma
como un canto de ballenas

es lamento azul marino
en el fondo
del fondo
de ésta nave a la deriva

quejumbroso diálogo
de enredos y madréporas
desafío de latitudes
y soñar…

un enjambre Sonoro
de medusas

cuerdas trenzadas
en el pelo

luz y estrellas coralinas
en los poros

y el ocaso de tu nombre
en altamar..

mhieL

24 de marzo

24 de marzo Recuerdo

con el brillo del relámpago
ese día
la hora
el vacío
el clamor

miedo sobre miedo:
las calles de la infancia,
sirenas aullando
estampidas polvorientas

Sangre
y silencio
y más vacío
y más sangre
y más silencio

…

Recuerdo

los nombres sin nombre
y los lentos exilios,
las ausencias de amor
sin despedida
y la sospecha
trepándonos la idea
como sombra
por los pies

muerte sobre muerte
los puentes de la infancia
señales derruidas
listas de sospecha

Dolor
y silencio
y más sangre
y más vacío
y más silencio

…

Recuerdo

el silbido del disparo
los sueños quemados a destajo
los ojos oscuros
y las alas rotas
de relojes nuevos…

Blancos caminos
de blancas verdades

Recuerdo y bendigo…

la vida en los pasos
pañuelos de madres
lucha sin descanso
ronda de semillas

y otro

amanecer

*

24 de Marzo: Ni olvido ni Perdón

mheL

dibujo de Adolfo Nigro

ésto...

ésto... Respuesta para Marta:

Quién soy…
No sé decirte

A veces Una niña
que juega A los disfraces,
que busca su sitio, un tiempo, un motivo

a veces el silencio
de las tormentas que se pierden,
de los soles que se apagan, de esperar

a veces una mujer
con la lluvia en los ojos
y cien mil rincones secos
de más versos vacíos.

Quién soy…
No sé decirte

sólo un poco de barro cocido
a fuego lento

un soplido del pampa
enmarcado de cemento

y la ilusión encendida
de leña verde y mojada,
humareda de frío
de alguna… constelación

mheL

*rojA *mhieL *hieL silvestre
*la gota de saL *dama de la alta torre
*migrannia *cruz del sur *desbrujulada…

y casi siempre

sólo nadie

del montón

tu esquina

tu esquina Funde la Tierra:
la palabra

humus fértil tu voz
alas-simiente-raíces
de metáfora

Plenilunio en las manos
sobrevuela el rocío
pedregoso

de tu huella fecunda
en mi pared

Trece veces aureola
y marejada

remolino transparente
bajo el agua

como espesa llovizna

somos sombra y aleteo
de neblina
entre los pies

en respuesta... para el chico del Barri del Carme
rojA

otoño...

otoño... La sangre se coagula
cuando nos dejamos secar
las hojas

Se caen en un abismo
las palabras dulces,
sin madero
donde aferrar un sueño
de costa
e infinito.

La piel se vuelve rancia,
cuando ningún murmullo
la transita

Se ahogan de sed
las manos
sin territorio
donde hundir la savia
del amor
o un grito...

mhieL