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un viaje a la nada

otros mundos

otros mundos Fuimos a la casa de camping para que eligiera un fetiche. Mi idea era que encontráramos algún gorro del cual se enamorara y así poder desechar ese trapo azul verdoso que, según el día… lo convierte en monstruo o en pitufo. Pero como suele suceder en éstas circunstancias, no tuve ningún éxito.

-Quiero una ballesta-
-Jamás-
-Dále… está buenísima-
-Buscá algo que necesites-
-Una ballesta-
-No tenés linterna-
-Tampoco una ballesta-
-GGGhhh…-

No compramos ni marmita, ni linterna, ni gorro… ni ballesta. Sí un manojo de lucecitas químicas para jugar a la noche en los bosques o para alguna emergencia.
En casa le enseñé a usarlas y nos sorprendimos en una charla de madrugada, haciendo figuras fosforescentes en el cuarto oscuro mientras recordábamos nuestros tiempos de mochila y aventuras.

-Esta vez va a ser diferente-
-Si, K. Pero te va a hacer bien pasar vacaciones con tu papá-
-¿Y si me aburro?-
-Van a estar paseando-
-¿Y si me peleo?-
-Conmigo peleás todo el día…-
-Sí, pero me divierto y… no es igual…-

Distinto. Diferente.
Palabras clave.
Observar. Ensayar. Aprender…. En ese plan, lo cambiante es la materia prima, de donde forjar el cúmulo de desafíos con que construimos paso a paso, una personalidad.

Y allá fue, al encuentro de otros mundos. Cruz del sur en los ojos y en el pecho, abrazo fuerte… la erupción sacudida de un volcán.

Buen viaje, mochilero!

mheL

3 comentarios

mheL -

ahhh....
y no le digas a K que puse esta foto (ni aún trucada) porque en vez de flecha se puede convertir en búmerang!

mheL -

jajaj....! hola viejo! qué sorpresa...

pero, decíme si la incertidumbre, el viento y el trayecto... ¿no es lo mejor de cada intento?

por eso tiramos,
si no
jugaríamos solitarios.

un beso

jorge -

es tu primer ejercicio de tiro con ballesta, nosotros estiramos el arco, apuntamos lo mejor que podemos y hacia donde quisieramos que llegue nuestro tiro, pero el disparo del arco nos sorprende siempre, y allá va la flecha en un cmino largo y audaz y la miramos esperando no perderla de vista. Amén