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un viaje a la nada

Nana de viento:

Nana de viento: Había un arroyo angosto frente a mi puerta, que recorría cada mañana hasta bajar al mar.
Muchas veces me senté en ese cruce de aguas, fusión de dulzura y sal. Y salió, así ésta nana... para dormir a un dragón.

Tal vez, una noche quiera cantarla y tal vez se acurruquen tus alas en mis brazos vacíos... como los siento: hoy.

*

Arrullo de brisa y río
donde se apagan las penas
de amares desbrujularios,
duerme en mis brazos de arena

Cierra los ojos sin miedo
que no quiero hacerte daño
sueña este sueño marino
que trajo el viento en su canto

Lluvia de sal y cenizas
encerradas por mil años
tú liberaste una noche
al dragón de los naufragios

Arrullo de brisa y frío
donde se angostan las penas
de amares desbrujularios,
duerme en mi cielo de arena

Barre la bruma tus pasos
cada surco y cada palmo
guarda el secreto de un tiempo
del andar más solitario

Cómplice de madrugadas
sin rumbo, mapas ni huella
viajero de nube y grava
zarpan de ti, las estrellas

Arrullo de brisa y río
donde se apagan las penas
de amares desbrujularios,
duerme en mi nido de arena

Cuando despiertes un día
como el sol de las mañanas
rompe éste hechizo de luna
bajo el muelle de tu almohada

Escribe un verso sin dueño
en cada orilla y barranco
donde lo arrastren las aguas
que me consuelan el llanto

Arrullo de brisa y frío
donde se angostan las penas
de amares desbrujularios,
duerme dragón en mi arena…

mhieL rojA

Escrito en Bitácora de Viaje

2 comentarios

rojA -

Nunca es la puerta de atrás para los amigos, Pere

Nunca es a destiempo
Nunca es a destierro

Y si... claro que te acepto tus mimos virtuales y tu locura mágica de ventarrón y poeta

Salut i Anarjé company!
(de y para el comunista añoso en quien yo más creo)

y como siempre

besets!

Pere -

Por la puerta de atrás, roja, entro en tu desbrujulario -o estuario al revés- porque no hay chimenea ni en mi capuza hollín, entro, a veces, como elefante viejo a orillas del río, esperando el milagro o el desdén de la crecida, quizás, porque nunca acabé de leer bien el poema de D.H.Lawrence, pero, bueno, entro, como tócame Roque por tu casa, y siempre dejo la huella junto al resuello.
Y últimamente ando descabezado con un tal Gu Cheng que escribe lejos de su patria, China, pero cerca de la sensibilidad exquisita de una piel que no abandona. Por ello, perdóname que le robe a él, e insista contigo. Un texto más a compartir, y que acá te dejo. Considéralo un mimo virtual -ni virtuoso ni en virtud- de esos que tú llamas -con arrebol argentino- en mi lengua, besets. Eso, un besito leve (lejos quedaron ya empalagos y embelesos, hmmm) de bicho viejo. Y con lampareras. A lo que vine, si es que arribé, junto a tus amarras, desde la Colina de la Sal, salida a las cinco:

LEJOS Y CERCA

Tú,
tú me miras sólo un momento
y, luego, a las nubes...

Veo
que cuando me miras,
estás lejos,
pero cuando miras las nubes,
ay,
cuánto más cerca podríamos estar ambos!

***

Salud (y Anarjé!) si lo aceptas de un comunista añoso...