alas grises
Qué fríos suelen ser los aeropuertos
poblados de máquinas, pantallas y carteles,
luces cáusticas
donde brillan como espejos
los adioses
metal blanco y pulcritud
que borronea a rajatabla
el sudor
de un beso, de una piel
o una caricia
entre mesas sin abrigo, llenas
vacías y vidriadas
donde el café sabe a café
sin prolegómeno ni tiempo
para lágrimas
se paga o se debe
a precio de ficción, una palabra
y en el fondo de la taza
o la cuchara
el anuncio de otra vida programada
en alta voz
y tragan pasos
las escaleras que dividen
de un lado los afectos
las sonrisas
las maletas
de quien llega
y quien se va.
Qué fríos suelen ser los aeropuertos
cuando el verano
arremete sol y estrellas
y despega
el recuerdo de un presente,
el boleto
de un invierno arrodillado
al sur del hemisferio
que dejás.
Buen viaje, mi libélula sudaka !
Que eclosionen tus sueños sin fronteras donde sea que decidas llegar.
mheL
2 comentarios
mheL -
Gracies por éste mensaje. Me hace mucho bien saber que a pesar de las distancias, los tiempos y las cronologías... te sirve que siga estando por acá.
besos y un mate caliente, que te reavive en Gijón...!
marian -