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un viaje a la nada

Libertariamente CulpableS

Libertariamente CulpableS Me gustaría que por una vez… una ínfima y miserable vez, alguien me diera un buen motivo para creer que éste dolor cicatriza y sana y no vuelve a persistir.

Porque no quiero ser parte de una historia donde el que abusa es elogiado y no quiero ser cómplice en silencio de enrejar las ilusiones ni ver morirse en una esquina a la verdad.

No quiero un planeta dormido
donde vale un tiro en la sien
a algún anciano
donde vale comprar la realidad
en noticieros
donde vale el hambre de mil pibes
diez minutos putas VIP
donde vale mentir a mansalva
si la balanza no pesa
donde vale vender los sueños
por un toque de nariz…

No quiero escuchar a mis amigos hablarme de cadenas y que alguien diga otra vez … como entonces… “algo habrán hecho”…

No quiero que raas me diga: detuvieron a Ramiro y al punki. ¿Por qué? Porque sí.
No quiero que María espere toda la noche en la puerta de una comisaría.
No quiero que Niko me cuente cómo lo eligieron al azar ni cómo le golpearon la cara para llevárselo.

No quiero personas señaladas ni compañeros presos.
No quiero que pensar sea un acto peligroso.
No quiero que hablar sea una conducta subversiva.
No quiero que sentir sea una actitud penalizada.
No quiero que ser libre sea un rito criminal.

Porque creí que algo podía cambiarse y quisiera una respuesta para cada vez que él me mira a la cara y me pregunta…. “¿Por qué me trajiste a éste mundo de mierda?”

Perdón, K. .. Hoy, ahora mismo… no lo sé.

mheL

*** *** *** ***

Habla Ramiro: Preso por caminar

7-1-2005

ESTE GOBIERNO DETIENE A PERSONAS POR EL SIMPLE HECHO DE CAMINAR EN LA
CALLE.

Llegué el jueves para estar en la segunda marcha, y acompañar a quienes
la convocaban. Para acompañar a quienes perdieron a seres queridos y como
uno mas de los que no soportamos que pasen este tipo de tragedias, que pudo
ser evitada. Para pedir justicia, y acompañar las consignas que
surgieron.

La marcha fue tranquila y bastante silenciosa, como se preveía, ya que
era una marcha de dolor y quienes convocaban así lo pedían. Si bien no
pertenezco a ninguna agrupación partidaria, si soy un militante, y
entre algunas conversaciones con otros murgueros, optamos por no llevar nada
distintivo con nuestras organizaciones por respeto a sus convocantes,
solo ir a la marcha a colaborar con el cuerpo y acompañar en lo que se me
necesite.

Finalizada la marcha desconcentramos. Yo salí por Rivadavia,
con otros tres amigos, en total tranquilidad, al cruzar la nueve de julio
nos enteramos que había algunos incidentes por la televisión de un bar,
seguimos caminando con mucha gente que se iba marchando pacíficamente
por Rivadavia, después vimos pasar algunos celulares pero mantuvimos calma,
de hecho a veces algunos empezaban a correr y fui yo quien levantaba al
mano para que no corramos.
Llegamos a Callao y doblamos hacia corrientes para desde ahí tomar algún
transporte que nos lleve hasta Almagro ya que pensábamos encontrarnos con
un amigo que vive ahí y que se había ido antes de la marcha.

Sobre Callao, llegando a la esquina con Mitre, mientras caminábamos,
unos policías aparecieron sorpresivamente y empezaron a pegarle a muchos, de
los 4 amigos que éramos nos detuvieron a dos sin, motivo alguno,
elegidos a dedo: “el y el” dijo un gordo y entre dos me agarraron con poca
ternura y me tumbaron (si me comí un palaso o no sinceramente ni me acuerdo).

Nos tiraron un rato al piso con la mano en la espalda y esposas ante los
humillantes flashes de los fotógrafos y las luces de las cámaras de
televisión, mostrándonos a cualquier televidente como “delincuentes”(¿me
entiende?), y sin pensar en el sufrimiento que le generarían a mis
familiares y seres queridos que miraban la tele.
Nos metieron en un carro y nos llevaron bastante lejos, a la comisaría
2da, en el barrio de San Telmo.

Cuando llegamos nos pusieron contra la pared, así nos tuvieron un par
de horas mirando a la pared con las manos contra la pared. Una chica
bastante joven, llegó muy nerviosa y angustiada, sentí la impotencia de no poder
hacer nada, solo me limitaba a consolar a quienes tenia al lado
pidiendo tranquilidad, que íbamos a salir rápido, que estaba todo bien, aunque
los botones a cada rato nos callaban. En un momento escucho que entra
gente, giro la cabeza disimuladamente y era los policías de civil (mas
conocidos como “servicios”), que llegaban de la marcha con remeras de bandas de
rock, vi un par con caras conocidas, de la Facultad de Ciencias
Sociales, obviamente, que se hacían pasar por estudiantes para investigarnos
(personalmente creo que tenemos que juntarnos con estudiantes de mi
facultad y me ofrezco a colaborar con todas las investigaciones).

Después de estar un buen tiempo parados con las manos en la pared, nos
iban llamando de a uno para hacer un trámite y después meternos en la
celda. Primero me sacaron las pertenencias mientras me tomaban los
datos,con un detalle que asusta: un tipo con la cara tapada con un pañuelo
nos filmaba a cada uno, después nos sacaron esas fotos y un par de cosas
más.

Otra cosa para remarcar es que no nos permitieron hacer una llamada
telefónica a nuestras casas como supuestamente lo indican nuestros
derechos.
Estar ahí adentro tiene sus cosas, además del calor, el mal olor y la
preocupación por estar incomunicado con el afuera. Pero también había
esperanza, principalmente a los muchos compañeros que llegaron a la
comisaría poco tiempo después de que fuimos detenidos, y se escuchaban
de a ratos sus cantitos “Soltá a los pibes la pu.. que te pa..”, o
“Libertad,libertad a los presos por luchar”, lo que a los que estábamos adentro
nos consolaba mucho, principalmente para saber que no estábamos solos.

Muchas
gracias a todos, no saben lo importante que era para los que estábamos
adentro, cuando de repente se escuchaba algo que podía venir de afuera
todos nos callábamos para escuchar, nos llenaron un vacío importante.
Obviamente eso generó una presión que seguramente aceleró nuestra
detención y que reguló en parte el trato que recibimos (aunque tengo
que comentar que algunos policías trataron muy mal a algunos compañeros).

De las cosas que nos mandaban de afuera (comida y bebidas) llegaron
algunos, principalmente agua, que era muy deseada por los que estábamos adentro,
pero también vimos que los policías se tomaron una gaseosa que nos
correspondía y que uno entró con dos bolsas llenas de facturas, que
nunca llegaron a la celda, un compañero que justo estaba afuera “tocando el
pianito” , vio como las bolsas desviaron el camino con la excusa de que
íbamos a “hacer miguitas” en la celda (aclaración, la celda no era
ningún símbolo de pulcritud, llena de orín, entre otras cosas).

Entre los compañeros de celda nos apoyamos mutuamente, dentro de este episodio,
fue un gusto haberlos conocido, había seguidores de la banda, murgueros, y
también militantes, pero todos tirando para el mismo lado. Quedamos en
reencontrarnos y formar una comisión antirepresiva de jóvenes, y
transmitir nuestra experiencia para intentar evitar que les pase a
otros, y si les pase tengan la información necesaria para manejarse
correctamente.

Cerca de las 10 de la mañana (unas 10 horas después de haber entrado)
empezamos a salir de a uno.
Cuando salí, obviamente era otro ambiente: la luz de día, los aplausos
de quienes se quedaron toda la noche aguantando en la puerta para que nos
saquen y muchos abrazos. Allí estaban mis familiares, mi vieja y seres
más queridos esperando. Ahí estaba Nelly, también Susana, Nacho, Miguel,
Laura y muchos otros amigos esperándonos.
Ahora hay que seguir adelante, con los compañeros adentro, coincidíamos
en que esto fue para amedrentarnos, para que nos asustemos.

El peor enemigo es el miedo. Ahora tenemos que denunciar esto, tenemos que seguir
adelante, esto no puede pasar más, no pueden detener a nadie sólo por
caminar. A otros los agarraron de adentro de un bar, o también por ir
caminando como yo. El gobierno, con su hipocresía, es responsable y
culpable de lo que nos pasó, y la tiene que pagar.

Lo último que hay que tener es miedo, es lo que ellos quieren, hay que
seguir adelante y voy a seguir adelante.
Fui preso por caminar, por manifestarme en paz, preso político.

MUCHAS GRACIAS A TODOS L@S COMPAÑER@S QUE NOS ESTUVIERON BANCANDO, Y EN
ESPECIAL A INDYMEDIA POR LA COBERTURA Y POR ESTAR SIEMPRE EN LA
LUCHA!!!

indymedia argentina

8 comentarios

mhieL -

irreversible es una palabra magníficamente cruda... y real

pero hay respuestas que nada más nacen en el abismo más solitario de cada quien.

un abrazo, Edgar

edgar -

yo no reto ni juzgo, por lo menos a vos, Mhel.
Lo mío era simplemente la duda antes de cometer algo irreversible. En fin...

mhieL -

bueno... rétenme un poco!

entiendo.
yo también los kiero... sólo que a veces se me van las ganas de ser diferente, de cumplir misiones y hasta de soñar.

besos, a los tres.

Lau -

Supongo que uno viene a este mundo de mierda para que
sea un poco mas lindo, para que los que quieren otra
cosa no esten tan solos, que uno trae conscientemente
mas gente a este mundo de mierda, para probar la
ilusion de que algun dia seamos mas los que no somos
tan mierda....Es una mision.

thiago -

sigo en privao...

thiago -

Creo que me meto donde no me llaman,(por la distancia, principalmente)pero tampoco quiero permanecer impasible. El tema me resulta complejo, hay varios puntos a tratar, pero el que aki quiero hacerte llegar, mhel, es que no puedes hacer ese tipo de afirmaciones tan categóricas, por la responsabilidad que te toca para con tu chico.

zoroastros -

Vamos por parte:
Mhel: Tu hijo sabra que la respuesta es la vida misma que le diste.

Y para lois que estuvieron presos por el solo hecho de caminar, manifestarse en una supuesto estado de derecho (sabemos cuanta mentira hay en esto), mi saludos por su valentia, y mi repuedio a su sufrimiento. Preocupa los metodos que hacen recordar cosas que nunca deberian haber pasado. Como dice Ramiro, no hay que tener miedo, nunca. Me parece interesante el laburo de agruparse y armar politicas para prevenir este tipo de manejos y revelar que este gobierno es tan solo una fantochada, una mentira que deja a los pibes morir.

mhieL -

Porque creí que algo podía cambiarse y quisiera una respuesta para cada vez que él me mira a la cara y me pregunta…. “¿Por qué me trajiste a éste mundo de mierda?”

Perdón, K. .. Hoy, ahora mismo… no lo sé.

Edgar: si estás leyendo...

Un motivo contundente para que la respuesta a tu pregunta del sábado, siga siendo: NO

un beso