niebla y fuego
Desde el aro de fuego donde sueño,
pocas veces desmorono a mis fantasmas.
Me gusta acunarlos y mantenerlos calientes,
secos, aireados, frescos
para cuando la noche sin aviso
se me prende al cuello, lujuriosa y sedienta.
Pero a veces, como ahora
que me he devuelto a mí misma
el derecho a los descuidos
me olvido de cambiarles el agua
y huele rancio el rincón de sus ronquidos.
Algunos reclaman abandono y otros
se sienten finalmente queridos, por ese afán
de llover la libertad como si fuera un don o más
acaso, que el aire mismo de un respiro.
Y soy puertas abiertas de par en par
o tímidamente entornadas,
por donde salen y vuelven cada vez que algún dolor
les llama.
Ya no los cuento de a impares
cuando el amanecer avanza.
Ya no los beso de a uno
cuando el deseo amenaza
y no sé si nombre a nombre les aquietan mis palabras
Porque en la niebla del tiempo, como ahora
sólo soy uno más
de mis fantasmas
rojA
pocas veces desmorono a mis fantasmas.
Me gusta acunarlos y mantenerlos calientes,
secos, aireados, frescos
para cuando la noche sin aviso
se me prende al cuello, lujuriosa y sedienta.
Pero a veces, como ahora
que me he devuelto a mí misma
el derecho a los descuidos
me olvido de cambiarles el agua
y huele rancio el rincón de sus ronquidos.
Algunos reclaman abandono y otros
se sienten finalmente queridos, por ese afán
de llover la libertad como si fuera un don o más
acaso, que el aire mismo de un respiro.
Y soy puertas abiertas de par en par
o tímidamente entornadas,
por donde salen y vuelven cada vez que algún dolor
les llama.
Ya no los cuento de a impares
cuando el amanecer avanza.
Ya no los beso de a uno
cuando el deseo amenaza
y no sé si nombre a nombre les aquietan mis palabras
Porque en la niebla del tiempo, como ahora
sólo soy uno más
de mis fantasmas
rojA
2 comentarios
mhieL -
soy tantas veces esa casa, que aprendo a respirar cenizas
y el aire
se retuerce... de dolor.
Gracias poeta
Anónimo -
L'HORA EXACTA
Ens ho contava l´Albinas Bernotas:
Açò diu que era una casa en foc.
Ho havien tret tot a temps enfora,
I allò que s´estimaven era sa i estalvi,
malgrat la nit tancada,
quan el rellotge de cucut oblidat a la cambra
de les andròmines
picà les dotze entre flames.