confesión a contraluz
No sé bien por qué, pero después de charlar, me quedan varias ideas rondando y aunque sea reiterativa, quiero decirtelas
En estos días, a mí también me sorprenden muchas veces, pensamientos que intentan ordenarme o que quieren pasar revista a mis horas y creo que es natural un balance cada tanto
En ese "acomodar" siempre hay algo que no cabe, que no cuaja, que no cierra.
Querer entender por qué o cómo llegamos hasta aquí, es uno de esos puntos irresolubles.
Los sentimientos, son como cuerdas en el aire y nos vamos aventurando o nos quedamos de pie contemplando la soga.
Yo pasé mucho, muchísimo tiempo de contemplaciones de sogas de otros y mías, abandonadas por mil motivos y había creído que jamás me iba a volver a arriesgar al vacío debajo de mis pies.
Y...
aprendí, que mientras uno espera en la seguridad del suelo, puede encontrar mil caminos y destinos y compañeros de viaje;
puede trazar la historia y encontrar lo que estaba sin saber, buscando.
Y está bien, porque no todos somos equilibristas.
Pero... mis sentimientos necesitan aire y nubes y viento...
y, nunca es cómodo ni fácil ni seguro acomodar cada pisada sin tropiezos.
Ahora, siento que estoy sobre la nada. Sólo un poco de cuerda me separa del abismo... pero es la misma cuerda que me acerca al cielo.
Y no se puede dar marcha atrás en el vacío.
Siento y camino y avanzo y creo. Aunque no haya nada visible por delante sólo el próximo pasito o el derrumbe.
y voy.
Nadie le hace promesas a los equilibristas.
No los mueve la sed de recompensa.
No los nutre la seguridad.
Es... simple goce de enfrentar los sueños
y entregar la vida por un par de alas, de verdad.
Yo, sin darme cuenta, recuperé esas huellas intangibles del instante y aunque no existan metas ni banderas ni llegadas, no quiero dejar estas alturas
al menos mientras sean tus manos...los puentes y la cuerda,
de este corazón.
...
mhieL
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M.Zabaleta -
Marta.